Hoy se cumplen 30 años de la captura de Abimael Guzmán, el líder del grupo terrorista Sendero Luminoso. Fue un 12 de setiembre de 1992 que el Perú recibió una de las noticias más esperadas por la inmensa mayoría de sus ciudadanos.
La denominada «Operación victoria», también denominada por la prensa extranjera como «La captura del siglo», se llevó a cabo gracias a un minucioso trabajo del GEIN, el grupo de inteligencia creado en 1990 por la Dirección contra el Terrorismo de la Policía Nacional.
El último día en libertad de Abimael Guzmán, hace 30 años, inició cuando los agentes Ana Cecilia Guzmán, alias ‘Gaviota’, y Julio Becerra, alias ‘Ardilla’, llegaron a una tienda ubicada en Surquillo, por donde vivían los senderistas Carlos Incháustegui y Maritza Garrido-Lecca. Bajo la fachada de una academia de danza, mantenían escondidos en su vivienda a los dirigentes de Sendero Luminoso.
La captura del siglo se dio al promediar las 8 de la noche. Sin muertos y con un solo tiro al aire, Abimael Guzmán fue hallado sentado detrás de un escritorio. Junto a él estaba Elena Iparraguirre, la segunda en importancia.

Guzmán falleció el 11 de setiembre del 2021, a los 86 años, en el centro de reclusión de máxima seguridad de la Base Naval del Callao donde cumplía cadena perpetua. Su legado quedó reducido a las enormes heridas que quedaron en quienes vivieron por su propia piel la ola de violencia del conflicto armado interno. En el mismo, según la Comisión de la Verdad y Reconciliación, murieron 69 mil personas.