El rotundo rechazo frente a la propuesta de una nueva Constitución en el plebiscito de salida en Chile, realizado el pasado 4 de septiembre, ha sido un evento inesperado por la magnitud de la derrota y a su vez supone una caída política y personal para el presidente, Gabriel Boric, quien había apoyado la opción a favor del texto sometido a referéndum.
El masivo rechazo a la propuesta de Constitución, con casi un 62 por ciento, desató una nueva dinámica política en el país vecino. El presidente tuvo que realizar la reestructuración de su gabinete, formando alianzas con figuras femeninas importantes de la historia de la izquierda chilena: Carolina Tohá , una política de larga trayectoria que se destaca por ser una histórica militante del Partido Por la Democracia (PPD), pasó a ser la nueva titular del ministerio del Interior. Ana Lya Uriarte, una política ligada a los partidos de la centroizquierda y a Michelle Bachelet, se encargará ahora de la Secretaría General de la Presidencia.
«Hay dos frentes muy complejos que se le han abierto al presidente Boric, y que él ha tratado de responder convocando a las fuerzas políticas, también haciendo cambios en su gabinete para un acercamiento más de centroizquierda como una forma de crear puentes o ver de qué forma se puede solucionar esto», explica José Ragas, docente internacionalista.
Gabril Boric, cuya popularidad está por debajo del 30 % se encuentra entre dos posiciones. Por un lado Chile está sumido en continuas protestas por parte de partidarios del “apruebo”, quienes esperan una nueva constitución, y por otro los seguidores del «rechazo» se han atribuido la victoria total y están dificultando las conversaciones para una nueva hoja de ruta plebiscitaria.
Para el especialista, los chilenos, en definitiva, quieren una nueva Constitución, pero no la que se les planteó.
«Ésto de alguna forma da a entender que estamos en una suerte de limbo porque la constitución del 80 ha sido rechaza en el plebiscito de entrada, pero la nueva constitución ha sido también rechazada, entonces hay una cuestión rara en el ambiente que no se sabe qué va a pasar”, afirma.
El camino que seguirá Chile está en manos de su presidente Gabril Boric y del Congreso. ¿Lograrán un nuevo itinerario constituyente que reemplace la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet?