La titular de Servir, Janery Boyer, reveló en un diálogo con el portal web Epicentro, que el 10.9 por ciento de funcionarios de nivel viceministro y secretarios generales de ministerios no cumplen con los requisitos mínimos para ocupar el cargo.
En el caso del sector que lidera Dina Boluarte, se trataría de la viceministra de Políticas y Evaluación Social, María Tarazona Alvino y el viceministro de Prestaciones Sociales, William Ciro Contreras Chávez, ellos tendrían que dejar el cargo eventualmente.
Pero eso no es todo. El sector Cultura, liderado por la ministra Betsy Chávez también tendrá que hacer cambios, luego de conocerse que la viceministra de Interculturalidad, Rocina Gunda Guimaraes, docente de profesión, no cumple con los requisitos para el cargo.
“Es positivo que por fin tengamos a Servir tomando cartas en el asunto, empoderándose en la materia. El reglamento de la Ley 31419 está vigente desde mayo y es importante que las entidades estén remitiendo la información para que ellos puedan revisar si efectivamente se cumplen con los perfiles de puesto o no”.

Para Karla Gaviño, profesora de gestión pública de la Universidad del Pacífico, el nombramiento de personas no calificadas impacta directamente a la ciudadanía, perjudicando el avance presupuestal de los sectores señalados.
“Hay algo que no tiene que pasar desapercibido y es que la ejecución pública en lo que va del año en el caso del sector Inclusión Social está en 0% en septiembre, en el caso de Cultura, está en 41.1% desde ayer de la ejecución de todo su presupuesto para inversión pública en el 2022, es decir, menos de la mitad, a menos de 4 meses de terminar el año”.
Gaviño señala que la constante rotación de personal perjudica también a la implementación efectiva de políticas públicas para la ciudadanía.
“La rotación de personal, el no buscar los adecuados para los puestos y los cambios que esto trae, genera que una serie de decisiones en materia de inversión pública se paralice y una serie de políticas públicas no se implementen, no se desarrollen, no se puedan evaluar para poderse mejorar, hay un ciclo de las políticas públicas que no están madurando, así como lo de la inversión pública y todo esto repercute a la ciudadanía”.
Elegir a dedo funcionarios no idóneos para importantes cargos en el sector público ha sido una constante en el gobierno de Pedro Castillo. Una serie de decisiones erróneas que solo perjudica a la población de nuestro país, ¿Hasta cuándo?
Diego Ocmin, nativa nos conecta.