Este jueves, Mario Vargas Llosa se ha convertido en un ‘inmortal’, término con el que se conoce a los miembros de la Academia Francesa. El escritor peruano es el primero de lengua hispana en ingresar a la prestigiosa institución.
A los 86 años, Vargas Llosa participó de la ceremonia en su honor realizada en el Anfiteatro del Instituto Francés en París.
El premio Nobel en Literatura dio su primer discurso como ocupante del sillón 18 de la Academia Francesa. «Gracias a Francia, descubrí la otra cara de América Latina, los problemas comunes a todos sus países, la horrible herencia de los golpes militares y del subdesarrollo, la guerrilla y los sueños compartidos de liberación”, señaló.
Agregó, “por tanto, fue en Francia —¡qué paradoja!— donde comencé a sentirme un escritor peruano y latinoamericano».
En su discurso, también hizo referencia a la guerra en Ucrania, iniciada tras la invasión rusa.
“La novela salvará la democracia o morirá con ella. Siempre permanecerá —¿cómo dudarlo?— esa caricatura que los países totalitarios nos venden como novelas, pero que sólo existen después de haber pasado por la censura que los mutila, para sostener las fantasmagóricas instituciones de payasadas similares a la democracia, de las que nos da el ejemplo de la Rusia de Vladimir Putin”, sostuvo.
“Y lo vemos atacar a la desdichada Ucrania dando lugar a la sorpresa del siglo cuando esta última nación le resiste, a pesar de su superioridad militar, sus bombas atómicas y sus multitudinarias tropas. Como en las novelas, aquí los débiles triunfan sobre los fuertes, porque la justicia de su causa es infinitamente mayor que la de estos últimos, supuestamente poderosos”, concluyó.