Rafael López Aliaga, líder de Renovación Popular, tendrá que resolver los problemas urgentes y reales de nuestra convulsionada ciudad limeña. Además, se debe tomar en cuenta el porcentaje con el que salió elegido como alcalde de Lima.
Según cifras oficiales de la ONPE, 1 millón 585 mil 246 personas no acudieron a votar, esta cifra representa el 21,3% del electorado hábil para sufragar. Si consideramos que López Aliaga obtuvo un total de 1 millón 373 mil 774 voto, la cifra de ausentes ha sido mayor a la de sus votantes.
Además, según un análisis publicado en el Twitter de Rodrigo Barrenechea, el porcentaje obtenido en estas elecciones por Rafael López Aliaga es el menor en 42 años, esto lo convierte en el alcalde más impopular de las últimas cuatro décadas.
“En temas de propuestas, la sorpresa ha sido que todavía la gente sigue votando con el modelo de anti ciudad. Rafael López Aliaga representa justamente toda esa cartera de obras que ninguna ciudad moderna ejecuta si no que más bien demuele”
Para Cynthia Yamamoto, experta en Movilidad Urbana, existen dos problemas principales que debe atender urgentemente el próximo alcalde de Lima, la administración del recojo de residuo sólidos y la implementación de ciclovías.
“La basura es un gran problema a nivel metropolitano, no es posible que distritos como San Isidro tengan el recojo de la basura hasta los domingos y otros distritos como San Martín de Porres, Independencia, el camión no pase todas las semanas, me parece que hay una gran desigualdad en el recojo de basura y se propondría que la municipalidad tenga la competencia a nivel de toda Lima Metropolitana”.
“Una red de ciclovías y veredas accesibles, no es posible que en muchas partes de Lima, donde nos es posible caminar tranquilamente, una silla de ruedas, un cochecito de bebes, un carrito de compras no lo tiene. Irse en bicicleta es realmente un sueño, o es algo que hacen los más valientes”
Rafael López Aliaga tendrá que plantear junto a su equipo de trabajo qué obras y propuestas son realmente viables para solucionar problemas. Las otras, se quedarán solamente en el discurso.