Hasta el momento, se conocen algunos detalles de lo que se espera en esta última ceremonia en el día diez de un extenso duelo. La Abadía de Westminster es el punto de partida del funeral de Estado. Se espera que el mismo lunes, el féretro sea transportado desde Westminster Hall -el Parlamento británico donde desde hoy está el ataúd- hasta la abadía en un auto de la Marina Real.
Desde Londres, escribe para Nativa, Giovanna Castañeda
Los restos de la monarca arribaron a la capital de Inglaterra este martes y fue recibida por miles de personas en las fueras del Palacio de Buckingham, donde pasó su última noche en la residencia oficial. Este miércoles será trasladada al Parlamento Británico, donde el público podrá ingresar a expresar sus condolencias durante los próximos cuatro días.
Será el lunes 19 desde las 11:00am (hora inglesa) cuando se iniciará el funeral con un servicio en la Abadía de Westminster, donde en el 2002 ocurrió también el funeral de la Reina Madre. Tras este homenaje, será llevado en una procesión a pie hasta el emblemático Hyde Park, uno de los más grandes parques de Londres, específicamente hasta el Arco de Wellington. Desde ahí, nuevamente en carro, los restos de la Reina Isabel II serán conducidos en lo que significará el último viaje de la monarca hasta el Castillo de Windsor. Si bien el Palacio de Buckingham es la residencial oficial de la monarca, el Castillo de Windsor es donde ella ha vivido desde que inició la pandemia por el coronavirus. El ataúd será trasladado hasta la Capilla de San Jorge, donde será enterrada junto a su padre, el rey Jorge IV.
Este miércoles, Londres ha sido el centro de la primera gran ceremonia de estos últimos días de duelos con el traslado del féretro desde el Palacio de Buckingham hasta Westminster Hall, donde permanecerá durante los próximos cuatro días y podrá ser visto por el público en general. Desde las 5 de la tarde (hora en Inglaterra), miles de personas podrán ingresar a expresar sus respetos y condolencias. Las medidas de seguridad son extremas: no se podrán tomar fotos, ni videos ni usar celular; no estará permitido detenerse ni usar ningún tipo de ropa que esté relacionado a algún «slogan político que puede ser ofensivo», según las recomendaciones. Desde la noche del martes, las personas han empezado a formar largas filas a lo largo de los puentes sobre el Río Tamés.





De Escocia a Londres
En las catorce millas de ruta desde el aeropuerto de RAF Northolt hasta el Palacio de Buckingham, en Londres, miles de personas se detuvieron en fila para observar el paso de los restos de la Reina Isabel II: una forma de despedir -de ver por última vez- a la única monarca que han conocido y que ha reinado durante setenta años. La noche del martes, el ataúd aterrizó desde Escocia a la capital de Inglatera, donde pasará la última noche en la residencial oficial, junto a su familia. Ocho en punto hora inglesa, el auto que trasladó el ataúd -diseñado especialmente para que el público vea el interior- ingresó entre aplausos y vivas de quienes esperaban, con paraguas y celulares en mano, este momento. Este arribo ha significado, además, el último tramo de un duelo que se ha extedido por diez días y que terminará el lunes 19 de setiembre, a las 11am, en el funeral más grande visto en los últimos tiempos.
El “Operativo London Bridge” continúa milimétricamente en ejecución. Los horarios de cada homenaje, vigilia, llegadas o salidas, se cumplen sin lugar a que ocurra algún imprevisto. A las seis de la tarde, como se había anunciado, un avión con el ataúd despegó de Edimburgo, la capital escocesa, en lo que fue el viaje final de la Reina Isabel II hacia la capital del Reino Unido. Una hora después, nuevamente como establecía el programa, la nave militar arribó al aeropuerto ubicado al oeste de Londres. Sin embargo, desde muchas horas, miles de personas han llegado al Palacio de Buckingham para expresar sus respetos. Esto ha ocurrido desde que se anunció el fallecimiento de la monarca, el pasado jueves, a pesar de la lluvia intermitente en las últimas noches del verano londinense.
Los tributos de los visitantes han continuado y miles de ciudadanos acuden con flores para la Reina Isabel II. El Green Park, uno de los parques reales cercanos a Buckingham, es el punto que ha sido asignado para que se dejen los arreglos florales y ya no están permitidos que sean dejados en las puertas del Palacio de Buckingham. The Royal Parks, la adminsitración de estos parques, pidió a los ciudadanos que no dejen objetos o artefactos que no sean flores como “osos de peluche o globos” y que retiren los papeles que envuelven los arreglos con el objetivo de cuidar el medioambiente. Por ello, han desplegado una serie de controles para asegurarse que las personas están cumpliendo con el pedido.
A pesar de no poder dejar más tributos en las Puertas del Palacio de Buckingham, se ha dispuesto una fila por separado para acercarse y sacar fotos. Familias con bebés o mascotas; grupos de amigos o de colegas; turistas o nacionales; personas usando luto o no; se pueden encontrar en estas largas aunque ordenadas colas. No está permitido detenerse por mucho tiempo. La cola debe avanzar.
En medio de este alto número de visitas, este martes no se han reportado protestas antimonárquicas en este punto ni en algún otro en el Reino Unido. El lunes, no obstante, fueron arrestados cuatro ciudadanos en Escocia, Oxford y Londres, por expresar su rechazo al nuevo Rey y a la monarquía. Este episodio ha generado alertas y preocupación por la libertad de expresión.
Lo que sigue
Para este miércoles se espera mucho más movimiento en el centro de Londres y se ha advertido alta congestión en el uso de los metros y de los trenes, especialmente en las estaciones cercanas al centro de la ciudad.
El movimiento más intenso de la jornada será por la tarde. A las 2:22pm (8:22am hora de Perú), el ataúd dejará el Bow Room, ubicado en el lado oeste del Palacio de Buckingham, y será llevado a Westminster Hall, donde permanecerá por cuatro días. El traslado será una procesión a través del centro de Londres y por las principales avenidas que conducen al Parlamento Británico, a donde se espera que llegue a las 5:pm (11:00m, de Perú). En este recorrido participarán el Rey Carlos III y la familia Real. Según ha informado la BBC, el evento será transmitido por pantallas gigantes en el Hyde Park, uno de los parques más importantes de Londres.
En los cuatro días siguientes, el público podrá expresar sus condolencias y respetos ingresando a Westminster Hall, que permanecerá abierto hasta las seis de la mañana del mismo día del funeral, día que ha sido declarado feriado en el Reino Unido. Se espera extrema seguridad antes del ingreso: no están permitido el uso de celulares, tomar fotos o grabar videos. Las autoridades han advertido, además, que las colas serán por muchas horas, posiblemente desde las noches anteriores y que no podrán detenerse en el féretro. Por ahora, ya hay una primera carpa en el puente Lambeth, muy cerca al Parlamento y frente al Río Tamés, lugar donde empezará la fila. Vanessa Nanthakumaran es el nombre de la primera de la fila, quien llegó el lunes por la tarde y ha captado toda la atención de la prensa.
Finalmente, el último traslado del ataúd de la Reina Isabel II: primero a la Abadía de Westminster Abbey, a las 11 de la mañana y por último a la Capilla de San Jorge, en el Castillo de Windsor, donde será enterrada junto al Rey Jorge VI, su padre.
Según The Guardian, la corona británica ha cursado 500 invitaciones a diferentes personalidades y líderes políticos, menos a Rusia, Belorrusia y Myanmar para el funeral del día lunes 19. Aún no existe una lista de personas que han confirmado su asistencia, aunque ya se conoce que lo harán el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden; el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, entre otros. Desde Latinoamérica, se ha conocido hasta ahora que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, también acudirá.